lunes, 27 de agosto de 2012

Chistes de la tercera edad

EL TARRITO
Un viejito va al médico a preguntarle si puede tener hijos con su esposa de setenta. El médico le da un tarrito y le dice que le traiga al día siguiente una muestra de semen.
Cuando vuelve, el viejito le dice:
- Doctor, no he podido traerle la muestra de semen.
- ¿Lo ha intentado?
- Sí, Doctor. Primero con la mano derecha, después con la izquierda. Luego lo intentó mi esposa, primero con las dos manos y luego con los dientes, pero no hubo forma
...

¡No pudimos abrir el tarrito.....!



MÁS DE VIEJITOS

El viejito se está bañando cuando de pronto siente que su pene comienza a endurecerse y llama a su viejita:
- ¡Josefina, Josefina, ven pronto!
La viejita va corriendo al baño y cuando ve este espectáculo le pregunta toda emocionada:
- ¿Me desnudo... me desnudo?

- ¡Déjate de pendejadas y buscar rápido la cámara para tomarle una foto!
EN MISA
El padre dice en la misa:
- Sí tienen fe se sanarán, pongan su mano sobre la parte afectada y el milagro ocurrirá.
Una pareja de viejitos está oyendo el sermón y el viejito baja la  mano con disimulo y la pone entre sus piernas. 
La viejita lo ve y le dice:
- Viejo, el cura dijo milagro, no resurrección.



¡CUÁNTAS CANAS!

Se desnudan el viejito y la viejita, y dice el esposo todo  sorprendido:
- ¡Ay, mi amor. Como tienes de canas allá abajo!

- No son canas, son telarañas, ¡viejo inútil!



EN TRATAMIENTO

Estaban en una reunión familiar y le dicen a los abuelos:
- Bueno, y ¿cómo va su vida sexual?
A lo cual la viejita contestó:
- Pues estamos en tratamiento.
- ¿Cómo así?

- Pues el trata y yo miento.



VISITA CONYUGAL

Llega una viejita a la cárcel el día de la visita conyugal y le dice al guardia
- Señor, vengo a la visita conyugal.
- El guardia asombrado le pregunta: - ¿Pero, señora, con quién?

- Con cualquiera, con cualquiera...



LA RANA Y EL VIEJO

Iba un viejito por el bosque cuando escuchó a sus
pies una débil voz.
Se agachó y descubrió que quien le hablaba era una ranita:
- 'Soy una princesa hermosa, erótica y sensual,
diestra en todos los placeres de la carne y el amor.. La reina mala, envidiosa de mis encantos, me convirtió e n rana, pero si me das un beso,
volveré a ser quien era y te daré todos los goces y deleites que mi voluptuoso temperamento y mi ardiente concupiscencia pueden producir'.
El viejito levanta la rana y se la echa en el bolsillo.
Asoma la cabeza la ranita y le pregunta muy desconcertada:
-¿Qué? ¿No me vas a besar?
- ¡No! -Respondió el viejecito

- A mi edad es más divertido tener una rana que habla, que una maniática sexual!!!!!!!!!!!!!!!!
.

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