Chistes de Venezuela. Chistes de todo tipo, informaticos, parejas, adultos, ninos, pepito, maracuchos, venezolanos, gallejos y mucho mas.
miércoles, 27 de abril de 2011
Esposa Santandereana
En el juzgado, 21 de Bucaramanga, el juez le pregunta a la esposa santandereana:
-- 'EULALIA MANTILLA ACEVEDO, se le acusa de haber matado a su esposo'
—'Es que como que lo maté pero.... no lo maté...
estábamos jugando a la lluvia'
-- 'A ver, María, explícame eso' *
-- 'Es que le estaba lavando los calzoncillos, cuando llegó mi marido, agarró
el balde de agua, me lo tiró a la cara y me dijo:
-- Cómo llueve, no?! *
Entonces me enfadé, agarré el detergente, se lo tiré a la cara y le dije:
--Cómo nieva!!!!
* El agarró un puñado de piedras, me los tiró a la
cara y me dijo:
-- Cómo graniza!!!!!
* Con lo que me arreché, cogí otro puñado de piedras, se lo tiré a la cara y le repetí:
-- Uy si!! cómo graniza!!!
* Después agarró su correa, me dio un latigazo con ella, y me dijo:
--Cómo relampaguea!!!!!
* Entonces, yo ya muy berraca, como no llevaba correa, cogí un machete y le hice:... ZAS!!!.. a la cabeza !!!!!!! COMO QUE TE
PARTIO UN RAYO GRAN HIJUEPUTA!!!!.....pero era jugando
viernes, 25 de marzo de 2011
Todo depende del cristal con el que se mira. Esposas vs Esposos
- Manita ¿cómo te fue ayer?
- ¡¡Una catástrofe!! Mi marido llegó a casa del trabajo, cenó en tres minutos, después tuvimos sexo en cuatro minutos y como a los dos minutos siguientes, ya estaba dormido y ¡roncando! Y tú ¿qué tal?
- ¡¡Fantástico!! Mi marido llegó a casa y me llevó a cenar, luego caminamos bajo la luz de las estrellas durante una hora, hasta que llegamos a casa. Después de una hora de juego amoroso a la luz de las velas, tuvimos sexo durante una hora y luego hablamos como una hora más.
Los dos maridos correspondientes opinan:
- ¿Qué tal ayer?
- ¡¡Fenomenal!! ¡Llegué a casa y la cena estaba en la mesa, cenamos, echamos un polvo y me dormí como una piedra! ¿Y tú?
- ¡¡Un desastre!! Llegué a casa cansadísimo, no había luz, tuve que llevar a mujer a cenar fuera, la comida era una cagada y carísima, tan cara que no tuve dinero para pagar el taxi de regreso. Nos tuvimos que venir caminando hasta la casa, cuando llegamos, todavía no había llegado la luz, y prendimos unas velas. Estaba tan estresado que me tardé una hora para que se me parara el machete y otra para acabar. ¡¡¡Con todo eso me desvelé y tuve que soportar a mi mujer hablando güevonadas más de una hora..!!!