Natación: Una nadadora está entrenando para los Juegos Olímpicos. Un amigo le pregunta: “¿Cómo te sientes al tener que competir a nivel mundial?” Ella responde: “Es emocionante, pero también un poco aterrador. A veces pienso que me quedaré sin aliento.” Su amigo le dice: “Pero si te quedas sin aliento, solo nada un poco más rápido, ¡y así lo recuperarás!” Ella se ríe y dice: “¡Sí, pero no puedo nadar más rápido que mis nervios!”
Golf: Un hombre va a jugar al golf y, después de varios hoyos, se da cuenta de que su juego no está yendo muy bien. Se siente frustrado y le dice a su compañero de juego: “No entiendo, ¿por qué estoy jugando tan mal hoy?” Su compañero responde: “Tal vez deberías cambiar tu enfoque. Piensa en cada golpe como una oportunidad, no como una obligación.” El hombre se queda pensativo y dice: “Tienes razón. De ahora en adelante, cada golpe será una ‘oportunidad’… ¡una oportunidad de perder la pelota!”
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