miércoles, 25 de noviembre de 2020

LOS IDIOTAS TAMBIÉN VOTAN

· Compré una nevera nueva y, para deshacerme de la vieja, la dejé en un
barranco con un cartel:"Gratis.... Funciona. Si la quiere, se la puede
llevar". La nevera permaneció allí durante 5 días, sin que la gente que
pasaba se dignara a mirarla. La conclusión es que la gente no creía en
el ofrecimiento. Parecía demasiado bueno para ser verdad. Por lo tanto
cambié el cartel:."Nevera en venta por $ 150,00". ¡Al día siguiente la
habían robado!
(Ese tipo de gente vota...!)

· Mientras miraba una casa para comprar, le pregunté a la muchacha de la
inmobiliaria para dónde quedaba el Norte, ya que no quería que el sol me
despertase todas las mañanas. La chica dijo:
"-¿El sol sale por el norte ?"
Cuando le expliqué que el sol sale por el Este, cosa que sucede desde
hace un buen tiempo, ella dijo:
"- Lo que pasa es que no estoy muy al tanto de este tipo de cosas".
(Ella también vota...!)

· Durante un tiempo hice de soporte técnico en un centro de atención al
cliente en Miami. Un día, recibí la llamada de un sujeto desde Caracas
que me preguntó en qué horario estaba abierto el "call center". Le
contesté lo siguiente: "- El número al que usted llamó está disponible
24 horas al día los 7 días de la semana."
Entonces él me preguntó: "- ¿Hora de Caracas o de Miami?"
Para terminar de una buena vez con el asunto le dije: "- Hora de Caracas".
(Él vota...!)

· Mi colega y yo estábamos almorzando en el cafetín self-service de la
empresa, cuando oímos a una de las secretarias hablando sobre las
quemaduras de sol que había sufrido, al viajar en lancha por la playa.
-"Íbamos en una lancha rapidisimo. Y no pensé que me iba a quemar así
estando la lancha en movimiento".
(Ella también vota...!)

· Mi cuñada tiene una herramienta cortante en el auto que fue diseñada
para liberar el cinturón de seguridad por si éste llegase a quedar
trancado. ¡ La guarda en la maleta !
(Mi cuñada seguro que vota...!)

· Mis amigos y yo fuimos a comprar cerveza para una fiesta y notamos que
las cajas tenían un descuento del 10%.
Como era una fiesta grande, compramos 2 cajas. El cajero multiplicó 10%
por 2 y nos dió un descuento del 20%.
(Él también vota...!)

· Salí con una amiga y vimos una mujer con un piercing en la nariz,
agarrada a un aro en la oreja por medio de una cadena.
Mi amiga preguntó: - "¿No será que la cadena le da un tirón cada vez que
ella gira la cabeza?
Le expliqué que la nariz y la oreja de una persona siempre permanecen a
la misma distancia independientemente de que la persona gire o no su cabeza.
(Mi amiga también vota...!)

· Viajé por Avión. Cuando llegamos no pude encontrar mis maletas en la
banda transportadora. Fui entonces hasta el mostrador de equipaje
extraviado y le dije a la joven mujer que atendía que mis maletas no
habían aparecido. Ella sonrió y me dijo que no me preocupara porque
estaba en buenas manos.
"Solamente dígame una cosa: ¿su avión ya llegó?".
(Ella también vota...!)

AUTOR DESCONOCIDO

lunes, 23 de noviembre de 2020

Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia - Esposas

- Mujer: ¿A donde vas?
 Hombre: Salgo un ratito..
 M: ¿Te llevas el auto?
 H: Sip
 M: ¿Tiene gasolina?
 H: Si, ya le puse.
 M: ¿Vas a tardar mucho?
 H: No, una horita más o menos
 M: ¿Adonde vas?
 H: No sé... por ahí... solo a dar una vuelta..
 M: Y... ¿no prefieres ir caminando?
 H: No, me voy en el auto
 M: ¿Me traes un helado?
 H: ¿De qué lo quieres?
 M: De mango
 H: Bien, de regreso paso a la heladería y te lo traigo
 M: ¡¿De regreso?!
 H: ¡Si!... porque sino se derrite
 M: ¿Por qué no vas ahora, vuelves y me lo dejas?
 H: Mejor a la vuelta... va a ser mejor
 M: ¡coño... vale...!
 H: Cuando vuelva tomamos el helado juntos
 M: Pero no te gusta el mango
 H: Me compro otro
 M: ¡Trae de vainilla!
 H: Tampoco me gusta la vainilla
 M: ¡Trae de chocolate entonces!, que nos gusta a los dos
 H: ¡Ok!... besos, vuelvo en un rato
 M: ¡Oye...!
 H: ¡¿Qué?!
 M: Mejor chocolate no... ¡Trae fresa!
 H: ¡No me gusta la fresa!
 M: Entonces tráeme mango a mí y tú el que quieras
 H: Fue lo que dije desde el principio...
 M: ¿Estas siendo irónico?
 H: Oh!!! no... ya me voy...
 M: Dame un beso!
 H: bueno... (beso)
 M: ¿Vas en tu auto o en el mío?
 H: En el mío
 M: Usa el mío, tiene cd. El tuyo no...
 H: No quiero oir música, voy a despejarme un poco...
 M: ¿Necesitas despejarte?
 H: ¡No sé!... Cuando regrese te digo.
 M: ¡No tardes!
 H: No tardo... (abre la puerta)
 M: ¡Amor...!
 H: ¡¿Y ahora qué?!.....
 M: ¡Uuuyyy! ¡Que grosero!...
 H: Amor... ¡Estoy intentando irme y no me dejas!
 M: ¿Por qué quieres ir solo? ¿Te vas a encontrar con alguien?
 H: ¡¿Qué quieres decir?!
 M: ¡Nada, nada...! olvídalo...
 H: ¡Ven acá! (cariñoso)... ¿Crees que te estoy engañando con alguien?
 M: ¡No... claro que no!... pero ya sabes como son...
 H: ¿Cómo son qué?
 M: ¡Los hombres!
 H: ¿Estás generalizando o estás hablando de mí?
 M: Estoy generalizando
 H: Entonces no me lo apliques. Sabes que no te haría algo así.
 M: Está bien... vete entonces.
 H: Ya! Ya! ya me fui!!!!
 M: Oye...
 H: ¡AY POR DIOS!... ¡¿Qué?!
 M: Llévate el celular...
 H: ¿Para qué?... ¿Para que me estés llamando constantemente?
 M: ¡No!... Por si pasa algo.
 H: No te preocupes...
 M: ¡Ok, ok...! Perdóname por la desconfianza... ¡Es que te extraño!
 H: Está bien. No quise contestarte así. ¡Te amo!
 M: ¡Yo también!
 M: ¿Puedo usar tu celular?
 H: ¿Para qué?
 M: ..¡Los jueguitos!
 H: ¿Quieres mi celular para jugar?
 M: Si
 H: Usa la computadora, hay un montón de juegos ahí.
 M: No entiendo ese aparato...
 H: ¿Y para qué me hiciste que te la comprara el mes pasado?
 M: No importa... entonces llévate el celular porque si no lo voy a usar…
 H: Úsalo... no hay nada importante en él.
 M: ¿Si?...
 H: ¡Sí!
 M: ¿Dónde está?
 H: ¿Qué cosa?
 M: ¡Lo que debería estar en el celular y no está!
 H: ¡¿Qué?!
 M: ¡Nada!... ¡Olvídalo!
 H: ¿Estás enojada?
 M: No, no estoy.
 H: ¡...Entonces me voy!
 M: ¡Amor....!
 H: ¡¡¿¿QueeeeEEEEÉ!!??
 M: ¡Ya no quiero helado!
 H: ¡¿Ah no?!
 M: ¡No!
 H: (Un suspiro)... Ok...Ok.. Ya no voy a salir!
 M: ¿Ah sí?
 H: ¡Sí!
 M: ¿Entonces te quedas conmigo?
 H: ¡No!, ¡Me aburriste!! Me voy a dormir!
 M: ¿Estás enojado?
 H: ¡Sí!
 M: ¿Y POR QUE MEJOR NO TE VAS A DAR UNA VUELTA PARA DESPEJARTE?.

jueves, 5 de noviembre de 2020

Esquinas de Caracas - Historia y Origen de sus Nombres

En Caracas, la capital de Venezuela, sus esquinas tienen nombres muy
peculiares. Detrás de estos nombres se encuentran muchas historias y
leyendas de una Caracas antigua que no quiere desaparecer.  Esquina de
Socorro: Su nombre viene porque allí se encontraba un puesto de socorro
o ayuda.

Esquina de Angelitos: Cuenta la leyenda que el presidente Páez se
encontraba con una mujer ajena y mandó a sus militares a que le avisaran
por si venía alguna persona. Estos guardias los llamaban angelitos.

Esquina de Padre Sierra: Su nombre viene de la época de la colonia, en
honor de Don Joseph de Sierra, capellán de las monjas Concepciones,
quien vivió en este lugar en 1766.

Esquina de Sociedad: A principios del siglo XIX, se encontraba en el
lugar una casona que fue sede de la Sociedad Patriótica en 1811.

Esquina del Chorro: El nombre viene por Don Agustín Pérez, el tenia un
negocio donde preparaba la mejor bebida de piña y papelón y tenía un
sistema de despacho único que al escuchar el sonido del centavo al caer
en una alcancía, El despachaba el jugo por un tubo que daba hacia la
calle sin necesidad de abrir la puerta.

Esquina de  Romualda: Cerca del puente Catuche para el año 1824, existía
la pulpería de la Sra. Romualda Rubí, quien todos conocían por Ña Romualda.

Esquina El Peligro: Para el siglo XIX estas esquinas era un campo
abierto con algunas chozas, donde por la noche los delincuentes robaban
a los inocentes transeúntes.

Esquina Pele el Ojo: Un bodeguero instaló su negocio en el lugar y lo
llamó Pele el ojo a peligro.

Esquina de Las Ánimas: Para el siglo XIX, surgió una leyenda, que cuando
la oscuridad llegaba al sitio se podía escuchar un coro de voces
fúnebres. Unos curiosos salieron a la calle para descubrir quienes eran
los cantores y se encontraron con sombras con túnicas blancas, que
tenían hachas encendidas, y dijeron que eran ánimas del Purgatorio.

Esquina el Muerto: Durante la guerra de los cinco, en las calles de
Caracas, la mayoría de los heridos morían por falta de atención, al
terminar las batallas, los camilleros pasaban para recoger los muertos.
Una vez recogiendo los cuerpos de repente se levantó uno y les dijo: "no
me lleven a la tumba, que todavía estoy vivo". Después de esto, los
vecinos del lugar decían; "esta es la esquina donde se levantó el muerto".

Esquina de San Francisco: Toma su nombre gracias a la iglesia de San
Francisco, que se edificó en 1593.

Esquina de la Bolsa: En esta esquina tenía su casa la bisnieta de Don
Diego de Boiza, que según la leyenda el nombre proviene de la
descomposición del apellido Boiza.

Esquina del Conde: Se debe su nombre, porque vivían dos condes con
título nobiliario, ellos fueron Don Fernando Ignacio de Ascanio (Conde
de La Granja) y Don Antonio Pacheco (Conde San Javier).

Esquina El Guanabano: Su nombre se debe al árbol de guanábana que en
aquel sitio prestaba su acogedora sombra.

Esquina del Carmen: Todas las familias deberían tener un patrón de la
casa, por tal razón empezaron a poner sobre las puertas de los zaguanes,
retablos y bustos religiosos con el patrón de la casa. Una de las pocas
que se conserva en Caracas, es en la esquina del Carmen, con su mismo
nicho con la imagen de la virgencita de los escapularios.

Esquina de las Gradillas: Su nombre se debe a que allí existían unas
gradillas÷ o gradas, para bajar a la Plaza de Armas o Plaza Mayor de la
Colonia.

Esquina de las Madrices: Fue llamada así en recuerdo de las bellas hijas
del Capitán Domingo Rodríguez de la Madriz.

Esquina de San Jacinto: Su nombre lo da El Convento de San Jacinto,
construido el siglo XVI.

Esquina Las Monjas: En el siglo XVII, hubo una viuda rica que dedicó su
vida y fortuna a la Iglesia. En lo que hoy es el Capitolio, había una
casa de dos pisos la cual convirtió en el Convento de Santa Clara, la
viuda, sus cuatro hijas, tres sobrinas y dos jóvenes, tomaron los votos
como monjas.