jueves, 5 de noviembre de 2020

Esquinas de Caracas - Historia y Origen de sus Nombres

En Caracas, la capital de Venezuela, sus esquinas tienen nombres muy
peculiares. Detrás de estos nombres se encuentran muchas historias y
leyendas de una Caracas antigua que no quiere desaparecer.  Esquina de
Socorro: Su nombre viene porque allí se encontraba un puesto de socorro
o ayuda.

Esquina de Angelitos: Cuenta la leyenda que el presidente Páez se
encontraba con una mujer ajena y mandó a sus militares a que le avisaran
por si venía alguna persona. Estos guardias los llamaban angelitos.

Esquina de Padre Sierra: Su nombre viene de la época de la colonia, en
honor de Don Joseph de Sierra, capellán de las monjas Concepciones,
quien vivió en este lugar en 1766.

Esquina de Sociedad: A principios del siglo XIX, se encontraba en el
lugar una casona que fue sede de la Sociedad Patriótica en 1811.

Esquina del Chorro: El nombre viene por Don Agustín Pérez, el tenia un
negocio donde preparaba la mejor bebida de piña y papelón y tenía un
sistema de despacho único que al escuchar el sonido del centavo al caer
en una alcancía, El despachaba el jugo por un tubo que daba hacia la
calle sin necesidad de abrir la puerta.

Esquina de  Romualda: Cerca del puente Catuche para el año 1824, existía
la pulpería de la Sra. Romualda Rubí, quien todos conocían por Ña Romualda.

Esquina El Peligro: Para el siglo XIX estas esquinas era un campo
abierto con algunas chozas, donde por la noche los delincuentes robaban
a los inocentes transeúntes.

Esquina Pele el Ojo: Un bodeguero instaló su negocio en el lugar y lo
llamó Pele el ojo a peligro.

Esquina de Las Ánimas: Para el siglo XIX, surgió una leyenda, que cuando
la oscuridad llegaba al sitio se podía escuchar un coro de voces
fúnebres. Unos curiosos salieron a la calle para descubrir quienes eran
los cantores y se encontraron con sombras con túnicas blancas, que
tenían hachas encendidas, y dijeron que eran ánimas del Purgatorio.

Esquina el Muerto: Durante la guerra de los cinco, en las calles de
Caracas, la mayoría de los heridos morían por falta de atención, al
terminar las batallas, los camilleros pasaban para recoger los muertos.
Una vez recogiendo los cuerpos de repente se levantó uno y les dijo: "no
me lleven a la tumba, que todavía estoy vivo". Después de esto, los
vecinos del lugar decían; "esta es la esquina donde se levantó el muerto".

Esquina de San Francisco: Toma su nombre gracias a la iglesia de San
Francisco, que se edificó en 1593.

Esquina de la Bolsa: En esta esquina tenía su casa la bisnieta de Don
Diego de Boiza, que según la leyenda el nombre proviene de la
descomposición del apellido Boiza.

Esquina del Conde: Se debe su nombre, porque vivían dos condes con
título nobiliario, ellos fueron Don Fernando Ignacio de Ascanio (Conde
de La Granja) y Don Antonio Pacheco (Conde San Javier).

Esquina El Guanabano: Su nombre se debe al árbol de guanábana que en
aquel sitio prestaba su acogedora sombra.

Esquina del Carmen: Todas las familias deberían tener un patrón de la
casa, por tal razón empezaron a poner sobre las puertas de los zaguanes,
retablos y bustos religiosos con el patrón de la casa. Una de las pocas
que se conserva en Caracas, es en la esquina del Carmen, con su mismo
nicho con la imagen de la virgencita de los escapularios.

Esquina de las Gradillas: Su nombre se debe a que allí existían unas
gradillas÷ o gradas, para bajar a la Plaza de Armas o Plaza Mayor de la
Colonia.

Esquina de las Madrices: Fue llamada así en recuerdo de las bellas hijas
del Capitán Domingo Rodríguez de la Madriz.

Esquina de San Jacinto: Su nombre lo da El Convento de San Jacinto,
construido el siglo XVI.

Esquina Las Monjas: En el siglo XVII, hubo una viuda rica que dedicó su
vida y fortuna a la Iglesia. En lo que hoy es el Capitolio, había una
casa de dos pisos la cual convirtió en el Convento de Santa Clara, la
viuda, sus cuatro hijas, tres sobrinas y dos jóvenes, tomaron los votos
como monjas.

lunes, 14 de septiembre de 2020

El motel y carro

Un tipo va con su amante a un motel y ve el carro del suegro estacionado y dice: mira el suegro bandido!!! Lo voy a joder!   Le roba el radio del carro, y cuando sale del motel, va a visitarlo.

Que paso suegro que lo veo como bravo?
y como no voy a estar bravo !si le preste el carro a la pendeja de TU MUJER pa que fuera a la iglesia y le robaron el radio

Cuento: Esposa de compras

*Una mujer fue de compras. Al llegar a la caja, abrió la cartera para pagar. La cajera vio que allí tenía un control remoto de televisión. No pudo controlar su curiosidad y preguntó:*

*- ¿Siempre anda con el control remoto de televisión en su cartera?*

*Ella respondió:*
*- No, no siempre, pero mi esposo se negó a venir conmigo de compras porque tenía que ver un partido de fútbol, así que me traje el control remoto.*

*Moraleja: Apoye y acompañe a su esposa cuando ella se lo solicite.*

*Pero la historia continúa...*

*La cajera se rio y le devolvió la mercancía a la señora. Sorprendida, ésta le pregunta qué sucedía. La cajera le explica:*

*- Su marido ha bloqueado su tarjeta de crédito.*

*Moraleja: Respeta los pasatiempos de tu esposo.*

*Pero la historia continúa...*

*La esposa sacó la tarjeta de crédito de su marido de la cartera. ¡De seguro no iba a bloquear su propia tarjeta!*

*Moraleja: No subestimes la sabiduría de tu esposa.*

*Pero la historia continúa...*

*Cuando deslizó la tarjeta, la máquina solicitó: INGRESE EL PIN ENVIADO A SU TELÉFONO MÓVIL, o sea ¡al teléfono del esposo!*

*Moraleja: Cuando un hombre está en riesgo de perder, hasta la máquina es lo suficientemente inteligente como para salvarlo!*

*Pero la historia continúa...*

*La mujer sonrió y sacó el móvil que sonó en su bolso: ¡Era el teléfono de su marido! Ella lo había tomado junto con el control remoto para que no la llamara durante sus compras.*
*Ella compró sus artículos y regresó a casa ¡feliz!*

*Moraleja: ¡Nunca subestimes a una mujer!*

*Pero la historia continúa...*

*Al llegar a casa, su esposo se había ido. Encontró una nota en la puerta. La nota decía: "No encontré el control remoto. Salí con los niños para ver el partido. Llegaremos tarde a casa. Llámame a mi teléfono si necesitas algo".*
*Se llevó las llaves de la casa.*

*Moraleja: No intentes controlar a tu esposo. Puedes perder el control.*😂

sábado, 5 de septiembre de 2020

Chiste: Dos amigos

Dos amigos se encuentran después de algún tiempo:* 

--Hola Juan. ¿Cómo van las cosas? ¿Todo bien?

--Pésimo --responde el otro.

--¿Cómo pésimo? ¿Y el Ferrari que tienes?

--Se destruyó totalmente en un accidente y lo peor es que el seguro se acababa de vencer...

--Bueno, algunas cosas se van, pero queda el resto. ¿Y aquél hijo tuyo, tan inteligente?

--Manejaba el Ferrari. Murió.

El tipo intenta huir de esa conversación tan trágica.

--¿Y aquella hija tuya, tan linda que parecía una modelo?

--Estaba con su hermano. Sólo mi mujer no estaba en el auto.

--¡Gracias a Dios! ¿Y cómo está ella?

--Huyó con mi socio.

--Bueno, por lo menos te quedó la empresa.

--Ella huyó con mi socio porque me robaron todo, Dejaron la empresa quebrada. ¡Estoy debiendo millones!

--¡Que Vida tan jodida Juan!!!, pero bueno, Cambiemos de tema, ¿y cómo anda tu equipo de fútbol?.

-- *Soy del Barcelona !!!.*

--¡Por amor a Dios, no me jodas Juan!! ¿No tienes nada positivo?

--Sí…COVID19

martes, 18 de agosto de 2020

Chiste muy corto para contadores

Hola ¿Tiene libros de contabilidad?

- Debe Haber -

Jajajajajajajaja

Debe Haber

lunes, 10 de agosto de 2020

Un cuento de amor de los ingenieros

Un cociente se enamoró de una incógnita. Él cociente era producto de una familia de importantísimos polinomios. Ella una simple incógnita de
mezquina ecuación literal
¡oh! ¡Qué tremenda desigualdad!
Pero como todos saben, el amor no tiene límites y va del más infinito al menos infinito.

Embargado, el cociente la contempló desde el vértice hasta la base, bajo todos los ángulos, agudos y obtusos. Era linda, una figura impar que se evidenciaba por: mirada romboidal, boca trapezoidal y senos esféricos en un cuerpo cilíndrico de líneas sinusoidales.
"¿Quién eres?", preguntó el cociente con una mirada radical.
"Soy la raíz cuadrada de la suma de los cuadrados de los catetos, pero puedes llamarme hipotenusa",  contestó ella con expresión algebraica de quien ama.

Él hizo de su vida una paralela a la de ella, hasta que se encontraron en el infinito. Y se amaron hasta el cuadrado de la velocidad de la luz, dejando al sabor del momento y de la pasión, rectas y curvas en los jardines de la cuarta dimensión.

Él la amaba y el recíproco era verdadero. Se adoraban con las mismas razones y proporciones en un intervalo abierto de la vida.
Luego de tres cuadrantes, resolvieron casarse.
Trazaron planes para el futuro y todos le desearon felicidad integral. Los padrinos fueron el vector y la bisectriz.

Todo marchaba sobre ejes. El amor crecía en progresión geométrica. Cuando ella estaba en sus coordenadas positivas, concibió un par: al varón, en homenaje al padrino lo bautizaron
versor; la niña, una linda abscisa. Ella fue objeto de dos operaciones.

Eran felices, hasta que un día todo se volvió una constante. Fue así que apareció otro. Sí, otro. El máximo común divisor, un frecuentador de círculos viciosos. Lo mínimo que el máximo
ofreció fue de una magnitud absoluta.

Ella se sintió impropia, pero amaba al máximo. Al saber de esta regla de tres, el cociente la llamó fracción ordinaria.
Sintiéndose un denominador común, resolvió aplicar la solución trivial: un punto de discontinuidad.💑