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domingo, 12 de mayo de 2019

Chiste: La Leyenda del Chevette

La Leyenda del Chevette:
Una Madrugada, conducía vía Guacara - Valencia y Mi Pobre Chevette 1987 Se
jodio...
Me orillé Al Hombrillo Esperando Auxilio...
a los 10 Minutos Apareció Un BMW de los que circulan de 180 a 200 km/h...
En Eso Veo Que El Tipo Frena y se regresa Hasta El Chevette...
Se Ofrece a Remolcarme y Acepté, Pero Le Pedí Que No Circulara a Velocidad
alta, porque podríamos Mi Chevette y Yo ir a Parar Al Carajo...
Quedamos Que Le haría Cambio de Luces Cada Vez Que fuera Muy Rápido...
Entonces, Comenzó a Remolcarme, y cuando Pasaba La Velocidad, Hacía Cambio
De Luz, y consciente el conductor regulaba la Velocidad...
De un Momento a otro, Aparece Un Porsche GT, y su Chofer Intimida al
conductor del BMW,y este carajo Se Pica y comienzan a elevar la Velocidad...
Aumentan a 120, 130, 150, 190, 210, 240, 260 km/h...
Pasamos Soplaoooos el peaje y un Guardia Nacional Avisa Por Radio:...
iiAtención!! iiAtención!! Un BMW y un Porsche van Picando a Mas de 270 km/h
Por La autopista y Muchachos lo Juro Por Mi Madre, y Por Mis Hijos Que
atrás va un chevette escoñetao haciendo cambios de Luces pidiendo paso.
jajajajajajajajajaja

viernes, 14 de octubre de 2011

La viuda


Francisco invitó   a su amigo Carlos a esquiar . Cargaron todo en su camioneta, y se fueron a Las Leñas.

Apenas entraron en Mendoza, el tiempo se puso muy feo. El cielo se oscureció, empezó a soplar un fuerte viento inesperado para esa época del año, y los primeros ramalazos de aguanieve sacudieron el vehículo.


En ese momento vieron las luces de una estancia sobre la ruta. Sin dudarlo, enfilaron hacia la casa para pedir refugio.

Salió a recibirlos una mujer vestida con pantalones y camperón que no lograban ocultar su esbelta figura, con los cabellos rubios ensortijados húmedos.


'Acabo de dar una vuelta para controlar que todo está en orden', explicó, 'y veo que esta noche vamos a tener una fuerte tormenta. Pero sucede que yo he quedado viuda hace pocas semanas, y si los dejo dormir en mi casa temo que la gente hable; es algo que no me gusta para nada y que no me conviene.'


'
No se preocupe, señora,' dijo Francisco. 'Nos basta con que deje que metamos la camioneta en las caballerizas que se ven al lado de la casa. Podemos refugiarnos ahí para pasar la noche. Nos iremos a primera hora de la mañana'.

La señora aceptó, ambos hombres se dirigieron a las caballerizas y se acomodaron para pasar la noche. No bien despuntó la mañana se encontraron con que el tiempo había aclarado, y viendo que en la casa estaba todo en silencio y con las persianas cerradas, se marcharon.

Ese fin de semana ambos disfrutaron de lo lindo esquiando en Las Leñas.


Nueve meses después, Francisco recibió una carta inesperada enviada por un estudio jurídico. Se devanó los sesos pensando de quién podía tratarse, hasta que al fin se dio cuenta de que era de los abogados de esa atractiva viuda que habían conocido aquel fin de semana en Mendoza.

Subió a su camioneta y se fue a casa de su amigo Carlos.


-'Carlos, quiero preguntarte algo', le dijo. 'Te acordás de esa viuda tan buena moza de..'


-'Sí, me acuerdo', respondió de inmediato el otro.


'Decíme la verdad: esa noche, mientras dormíamos en la camioneta, ¿te levantaste y fuiste a la casa a verla?'


'Sí', confesó Carlos, algo avergonzado al haber sido pescado en falta. 'Sí, lo hice.'


-'¿Por casualidad le diste mi nombre, haciéndote pasar por mí, y le diste mi dirección como si fuera la tuya?', preguntó Francisco con voz incrédula.


Carlos enrojeció.

'Sí, lo siento, viejo; yo tenía en la billetera la tarjeta que me habías dado cuando te mudaste, y le di ésa. Vos no tenés compromisos, vivís solo, sos más canchero para defenderte en caso de problemas...' Se encogió de hombros. '¿Por qué? ¿Pasó algo?'


'Murió

el mes pasado, y me dejó
toda su fortuna'.

(Pensaste que el final iba a ser diferente, ¿eh? Ahora mantené esa sonrisa por el resto del día.)


"El hombre se hace viejo muy pronto y sabio demasiado tarde"

viernes, 13 de mayo de 2011

CLYDE Y BESSIE

Un granjero llamado Clyde tuvo una severa colisión contra un gran camión de carga.

Poco tiempo después, el prepotente licenciado de la compañía de transporte estaba cuestionando a Clyde en corte.

“En la escena del accidente ¿No dijo usted ‘Estoy bien’?” Preguntó el licenciado.

Clyde respondió: “Bueno, déjeme decirle lo que sucedió. Acababa de subir a Bessie, mi vaquita preferida al…”

“No le estoy preguntando por detalles” interrumpió el licenciado “simplemente conteste la pregunta por favor. ¿Dijo usted o no, en el sitio del accidente ‘Estoy bien’?”

Clyde respondió: “Bueno, acababa de subir a Bessie al trailer e iba manejando por la…”

El licenciado interrumpió de nuevo y dijo “Su señoría, estoy tratando de establecer el hecho de que en la escena del accidente este hombre le dijo al patrullero de caminos que se encontraba bien, ahora, varias semanas después está tratando de cobrar una demanda a mi cliente y creo que esto es un fraude. Por favor dígale que simplemente conteste la pregunta SÍ o NO.”

Para entonces, la curiosidad le había picado al juez quien estaba un tanto interesado en lo que Clyde estaba tratando de decir, así que le dijo al licenciado: “Me gustaría saber qué es lo que el hombre tiene que decir de Bessie, su vaquita preferida.”

Clyde agradeció al juez y continuó: “Gracias su señoría, como estaba diciendo, acababa de subir a Bessie, mi vaquita preferida al trailer, e iba manejando por la carretera cuando este enorme camión-trailer de dieciocho ruedas ignoró la señal de ALTO y se fue a incrustar a un lado de mi camioneta.
Yo salí volando y acabé tirado en una zanja, Bessie también fue a parar en una zanja pero al otro lado del camino.


Estaba yo tan adolorido que no me quería ni mover. Desde allí podía oír a mi pobre Bessie mugiendo y quejándose bien feo. Yo sabía que estaba terriblemente lastimada nada más por sus mugidos de dolor.
Poquito después del camionzazo, un patrullero llegó al lugar del accidente y oyendo los terribles mugidos de Bessie fue a chequearla. Después de ver la fatal condición en que se encontraba, sacó su pistola y le pegó un tiro en medio de los ojos. Luego vino a donde estaba yo y aun con la pistola en la mano me preguntó “¿Y usted cómo está, cómo se siente?”

Con todo respeto su señoría, pero ¿Usted que COÑO le hubiera contestado?”